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Jose María Sicilia

Cette écharpe de deux couleurs, creusant le fleuve

28 de Abril al
28 de Junio de 2006

José María Sicilia es uno de los representantes más significativos de la pintura española de los años 80.

Desde 1975 hasta 1979 estudió en la escuela de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid. En 1980, con tan solo 26 años, marcha a París, es allí donde conoce entre otros a Miguel Ángel Campano y Miquel Barceló.

Los 80 supuso en el arte tanto dentro del país, como en cotas más internacionales, la vuelta a lo puramente pictórico, y es José María Sicilia, uno de los padres de esa estética, el regreso a la pintura en sí misma.

En París se introduce en el mundo de la vanguardia. Allí su pintura, cargada de gran sensibilidad, toma la radical corriente expresionista.

En 1985 viajó a Nueva York, donde cambia hacia una vertiente diametralmente opuesta, comenzando a desarrollar su tema más conocido: las flores.

La sensibilidad, la simplicidad de las formas, la simbología implícita, la esencia pura del color, son las características fundamentales que José María Sicilia plasma en todas su obras. En 1989 recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas del Ministerio de Cultura.

Ha expuesto en los grandes museos de todo el mundo como en Museum of Modern Art, Nueva York, Salomón R. Guggenheim Museum, Nueva York, CAPC Musée d’Art Contemporain, Burdeos, Musée d’Art Contemporain, Toulouse y Cincinati Art Museum, Ohio, entre otros.

Sus obras se han expuesto en galerías de todo el mundo, como Nueva York, San Francisco, Los Ángeles, París, Ginebra, Lisboa, Zurich, Bruselas, Milán, Costa Rica o Tokio. Al igual que en museos españoles como en La Fundación La Caixa, Barcelona, Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, Museo Nacional Centro de Arte reina Sofía, Madrid.

José María Sicilia es uno de los representantes más significativos de la pintura española de los años 80.

Desde 1975 hasta 1979 estudió en la escuela de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid. En 1980, con tan solo 26 años, marcha a París, es allí donde conoce entre otros a Miguel Ángel Campano y Miquel Barceló.

Los 80 supuso en el arte tanto dentro del país, como en cotas más internacionales, la vuelta a lo puramente pictórico, y es José María Sicilia, uno de los padres de esa estética, el regreso a la pintura en sí misma.

En París se introduce en el mundo de la vanguardia. Allí su pintura, cargada de gran sensibilidad, toma la radical corriente expresionista.

En 1985 viajó a Nueva York, donde cambia hacia una vertiente diametralmente opuesta, comenzando a desarrollar su tema más conocido: las flores.

La sensibilidad, la simplicidad de las formas, la simbología implícita, la esencia pura del color, son las características fundamentales que José María Sicilia plasma en todas su obras. En 1989 recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas del Ministerio de Cultura.

Ha expuesto en los grandes museos de todo el mundo como en Museum of Modern Art, Nueva York, Salomón R. Guggenheim Museum, Nueva York, CAPC Musée d’Art Contemporain, Burdeos, Musée d’Art Contemporain, Toulouse y Cincinati Art Museum, Ohio, entre otros.

Sus obras se han expuesto en galerías de todo el mundo, como Nueva York, San Francisco, Los Ángeles, París, Ginebra, Lisboa, Zurich, Bruselas, Milán, Costa Rica o Tokio. Al igual que en museos españoles como en La Fundación La Caixa, Barcelona, Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, Museo Nacional Centro de Arte reina Sofía, Madrid.